lunes, 25 de marzo de 2013

Receta de los buñuelos de viento

Receta de los buñuelos de viento.


Los buñuelos de viento es una receta de gran tradición durante la época de todos los Santos, aunque no es difícil encontrarlos en cualquier confitería cualquier día del año.

Historia de los buñuelos de viento.

Seguramente el origen de los buñuelos de viento se sitúa en la tradición judía de los bollos fritos que preparan con objeto de celebrar la Janucá o fiesta de las luces. Esta festividad se sitúa muy cerca de las fechas de la festividad de Todos los Santos, y de ahí seguramente su absorción como fiesta cristiana, tomada de los judíos sefardíes que ya en el siglo X preparaban esos bollitos fritos.

Candelabro de siete brazos
El origen de los buñuelos de viento seguramente es una receta tradicional judía.




Ingredientes de la receta de buñuelos de viento.

Medio kilo de harina.
200 gramos de leche.
50 gramos de levadura.
1 huevo (de 60 gr.)
3 gramos de anís.
5 gramos de sal.

40 gramos de mantequilla
60 gramos de azúcar.
Ralladura de 1 limón.

Receta de buñuelos de viento
Buñuelos de viento


Preparación de los buñuelos de viento.


En primer lugar tenemos que mezclar la leche con la levadura; una vez esto hecho Hacer un volcán en la harina,  para verter en el centro esta mezcla, con el huevo batido, el azúcar, la sal, la mantequilla y la ralladura. Amasar hasta estar seguros de que la  mezcla es suficientemente homogénea.
Poner la masa en un bol, cubrir con papel film y dejar levar hasta que doble su volumen.
Ahora comenzamos a separar la masa en pedazos de 15 gramos. Damos forma de bolas a cada trozo y los vamos poniendo sobre una bandeja untada con aceite de girasol que debemos de haber preparado previamente. Ahora dejamos a los buñuelos levar otra vez.
Prepara continuación un recipiente con aceite, o también los podemos hacer en una freidora. Lo principal es que la temperatura del aceite esté entre 170 º y 180º. Freír lentamente los buñuelos y los dejamos sobre papel de cocina absorbente. Pincelarlos con el anís y finalmente los rebozamos en azúcar.

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